El día 29 de agosto de 2019, con Auditorio repleto de público en la Universidad de la Frontera en la ciudad de Angol, se realizó el Conversatorio “Proyecto reducción 40 horas de jornada laboral”, contando con la presencia la Diputada Camila Vallejo (Partido Comunista), quien ha sido la impulsora del Proyecto de Ley en discusión. Proyecto que ha estado marcando la agenda de discusión política entre el oficialismo y la “bancada” de oposición que estaría respaldando la reducción de jornada laboral en Chile.
La actividad fue organizada por el Sindicato Inter empresa de Manipuladoras Angol Malleco, el Sindicato Unimarc Angol, la Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadores Industriales y Afines de Chile (FENASITRAIN) y la Diputada Andrea Parra (Partido Por la Democracia-PPD).
Discusión sobre el Proyecto de Ley que fue introducido, por medios de una exposición de datos sobre los/as trabajadores y sus condiciones de trabajo en la región de La Araucanía, por parte del sociólogo Felipe Marchant, miembro del Grupo de Estudios del Trabajo desde el Sur (GETSUR). A partir de los datos de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica (CASEN) 2017, con el fin de situar y describir a los sujetos que estarían dentro de los alcances del proyecto que se discute.
Donde tuvo protagonismo la Diputada Camila Vallejo, ya que se pudo ahondar en los detalles del proyecto presentado. Como también se pudieron atender preguntas, consultas y comentarios del público asistente (entre los se encontraban concejales locales y regionales, trabajadores y dirigentes sindicales, medios de comunicación, empresarios locales, entre otros) en relación a los alcances, la gradualidad y el impacto que podría tener este proyecto en términos de condiciones de trabajo, el empleo y en la calidad de vida de los/as trabajadores/as en Chile.
Algunos de los datos presentados:
Del total de la población de La Araucanía (999.730 personas), se encuentra ocupados laboralmente un 39,7% (396.658 personas) (ver Gráfico N°1).

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos CASEN 2017.
De esta fuerza de trabajo (ocupados laboralmente), un 69,1% siguen siendo asalariados dependientes. Es decir, se encuentran ocupados o trabajando bajo la dependencia y la subordinación de una persona o figura que ejerce el rol de patrón o empleador.
Sin embargo, el proyecto de Ley que nos convoca introduce modificaciones al Código del Trabajo que delinea el régimen laboral de los trabajadores del sector privado de la economía. Por lo cual, es necesario dilucidar que del 69,1% de trabajadores asalariados, un 49,4% son dependientes exclusivamente del sector privado en nuestra región.
Este dato lo consideremos relevante debido a que muestra una de las características medulares del mercado de trabajo de trabajo de la región: la mayoría de los/as trabajadores se ocupan laboralmente y perciben sus ingresos por medio de una relación de subordinación y dependencia.

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos CASEN 2017.
En términos de la (in)formalidad de las relaciones laborales, podemos mencionar que a nivel país y en la región de La Araucanía (sobre el 80%), existe un alto nivel de formalidad en los trabajos principales de las personas. En el gráfico N°2 se presentan los datos que están disponibles por medio de la CASEN 2017.
En términos sindicales, podemos mencionar que la región de La Araucanía es de las regiones que con menores tasas de sindicalización en el país. Sin duda, se puede mencionar que durante el periodo postdictatorial ha aumentado el número de sindicatos y la población que se encuentran sindicalizadas. Sin embargo, durante los últimos 20 años, el aumento se ha dado de manera lenta y gradual. Lo cual se explicita en que la tasa de sindicalización en el país ha aumentado en un 3,7%. Mientras que en la región de La Araucanía ha aumentado en un 1,8% en las últimas dos décadas (ver Gráfico N°3).
Por otro lado, se observan altos niveles de atomización sindical. En particular, se destaca que el 50% del total de sindicatos activos en Chile tienen 37 o menos socios/as. Teniendo un panorama actual, dónde Chile es país con la más baja tasa (8%) de Negociación Colectiva de los países que se encuentran en la OECD (Durán y Kremenman, 2015).
Destacamos esta dimensión colectiva de las relaciones laborales, debido a que unos de los principales argumentos que se han expresado, y que constantemente se han podido replicar en los distintos medios de comunicación masivos (por ejemplo, en los matinales de los canales de televisión), es que se debe incitar o aprovechar la capacidad que tendrían (o que el ministro del trabajo cree que tienen) los/as trabajadores/as para negociar condiciones laborales, y en particular sus jornadas laborales y salarios de manera individual con su contraparte empleadora. Significando, que los trabajadores, a modo individual, tendrían un poder de negociación mayor de lo que – hasta – legalmente tienen como competencia los sindicatos.
Es decir, si los procesos de negociación colectiva, impulsados por los sindicatos (y en minoría grupos de negociación), con suerte han representa un 8% de cobertura del total de los trabajadores sujetos a estos procesos (del sector privado, formalizados, dependientes, con capacidad de afiliarse a un sindicato, entre otras), ¿Qué porcentaje podrá representar las acciones de negociación individuales en el total de las relaciones de trabajo dependiente? ¿Acaso (todos) los trabajadores de manera individual, frente a frente con su empleador (o intermediario), tendrán mayores capacidades para negociar jornadas y salarios que los sindicatos?
Nos reservamos por completo derecho de sospechar de este tipo de argumentos (¿fundados?) del representante del gobierno en materia laboral.
Mientras tanto, en relación con las horas de trabajo a la semana, en la tabla N°1 se muestran uno de los “indicadores” más utilizados en relación en esta discusión: el promedio de horas de trabajo a la semana.
En la Tabla N°1, se muestra, según categoría ocupacional, que los asalariados del sector privados – quienes serían los principales sujetos alcanzados por las modificaciones la Código del Trabajo –cumplen casi 43 horas (42,9) de trabajo a la semana. Lo cual no suena mal, ya que se supone según la legislación actual la jornada son 45 horas.
Sin embargo, si se ahonda sólo un poco más en la cantidad de horas a la semana, podemos mencionar que solo un 25% – un cuarto – de los asalariados del sector privado trabaja, igual o menos, a las 44 horas a la semana. Por lo cual, siempre es pertinente contrastar lo que nos indican los promedios. De lo contrario, corremos el riesgo de quedarnos en la superficialidad, y la ficción, de los debates.
Tan solo con algunos de estos simples (descriptivos) datos, elaborados a partir de bases de datos disponibles, podemos introducir algunas características laborales de quienes serán alcanzadas en la práctica y su cotidianidad por estos debates.
Siendo algunos de los datos que quisimos aprovechar de presentar, y de esa manera introducir el conversatorio que se realizó en torno al proyecto de Ley que busca modificar la jornada ordinaria de trabajo vigente.
Queremos expresar nuestro agradecimiento por la invitación por parte del Sindicato Inter empresa de Manipuladoras Angol Malleco, el Sindicato Unimarc Angol, y la Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadores Industriales y Afines de Chile (FENASITRAIN), a participar en esta actividad relevante. Ya que se buscó acercar una de las discusiones trascendentes a nivel país a los/as trabajadores/as de la provincia de Malleco.